lunes, 14 de enero de 2013

Entre la rama técnica y la rama literaria


 San Tomé es un pequeño campo petrolero con grandes pinos en su entrada y un calorcito sabroso, donde solo viven trabajadores de PDVSA y sus respectivas familias. Se encuentra a pocos minutos de El Tigre en el estado Anzoátegui y dicen que cerca del club en la calle H de Campo Sur se comen los mejores golfeados.  


Rosiry Flores Gómez

Padres de 
Obando Flores
Hace casi cincuenta años este pueblito oriental vio nacer a un ejemplo de lucha y de constancia. Su madre biológica murió cuando Obandito nació pero la vida le tenía una sorpresa, unos padres maravillosos, Simón y Marina, quienes le enseñaron los valores de la honestidad, la bondad y le brindaron una buena educación. Creció en una familia amorosa pero estricta con ideales comunistas. Es el menor de tres hermanos, por tanto era víctima de algunas travesuras. Su hermana mayor recuerda que cuando eran pequeños ella no tenía bicicleta, quizás por cuestiones machistas de la época, pero Obando se la prestaba. Ella daba una vuelta a la manzana y luego, él daba otra y así sucesivamente, hasta que Adriana, encompinchada con unas amiguitas se llevaba la bicicleta de su hermanito. Ella recuerda que siempre le hacía la misma jugarreta y él siempre le decía que no se la volvería a prestar pero Adriana entre risas afirma que siempre se la volvía a prestar.

Bajo unos grandes lentes de pasta tipo nerd y con el cabello liso y negro con un corte de totuma, siempre llevaba unos libros entre sus manos. El primer libro que leyó fue “Crimen y castigo” de Dostoievski. Desde pequeño le gustaba estudiar y se destacaba por sus buenas calificaciones. Además, se desvivía por el arte literario y por un buen café con leche con pan para desayunar o para acompañar sus lecturas. Quizás debió ser escritor, estudiar letras o una carrera afín pero estudió ingeniería mecánica.

De oriente a la capital
El muchacho de San Tomé se trasladó hasta Caracas para emprender su carrera universitaria en la Universidad Simón Bolívar o como le llamaban antes “La Bolívar” aunque ahora es conocida como “La Simón”, y todo esto fue posible gracias al esfuerzo y al apoyo de sus padres.


Graduación de 
ingeniero mecánico
 en la USB.
Actualmente siempre se escucha que “La Simón” es muy difícil y que los alumnos de esta alma mater se la pasan estudiando, bueno, antes ocurría igual y Obando era el vivo ejemplo de lo que es un “Simón bobo”. No era de pasársela rumbeando ni nada por el estilo.
En el tercer año de carrera logró comprarse su primer carro, un Fiat 147 color cremita. Lo compró con sus ahorros, aunque su papá lo ayudó en algo. Sus hijos dicen que su padre siempre que ve un carrito igual recuerda cuando lo compró y echa el cuento de algunas anécdotas de su vida universitaria. Ciertamente, lo cuenta con nostalgia y con ganas de volver a estudiar. A los cinco años se graduó de ingeniero mecánico y pasó a ser parte del preciado grupo de egresados de la USB de allá de Sartenejas y volvió al Oriente del país.

Regresó a su lugar de origen, entre San Tomé y El Tigre y estando recién graduado empezó a trabajar en lo que era Corpoven que luego pasó a ser llamado PDVSA. Lo trasladaron de San Tomé, a Anaco, de Anaco a Punta de Mata y de Punta de Mata a Maturín. Prestó diecisiete años de servicios hasta que encontró su nombre en una lista que fue publicada en un periódico para dar a conocer el despido masivo de aquellos trabajadores de PDVSA que se habían unido al paro nacional petrolero en diciembre del 2002. Venezuela atravesaba un clima político complicado que se dividía, y se sigue dividiendo, en los que estaban con Chávez y en los que estaban en contra de él.  Eran momentos de angustia, de escasez de comida y de gasolina, de marchas todos los días y de incertidumbre.

Al aparecer en aquella famosa lista de Tascón todas las puertas se les fueron cerradas pero seguía luchando debido a que tenía tres hijos, unas morochas de doce años y un varón de diez, a quien mantener y dar la misma educación que tuvo él.

Los tiempos de buena vida y lujos habían desaparecido en su totalidad, en ocasiones hasta al punto de tener la nevera vacía pero siempre salía a trabajar, algunas veces con entusiasmo y en otras con depresión. En esos momentos desaparecieron los amigos.

Creó varias empresas para salir adelante con otros extrabajadores de PDVSA pero eran y siguen siendo tiempos muy difíciles en Venezuela. Muchos excompañeros de trabajo decidieron marcharse del país con el fin de buscar mejores oportunidades de empleo pero él siempre sintió un sentimiento de arraigo con su país, por tanto decidió quedarse en él, a pesar de haber tenido propuestas para trabajar en el exterior.

En ocasiones tuvo que trabajar en empresas prácticamente de incognito, debido a que sí la compañía tenía o aspiraba trabajar con el gobierno no debía tener en su personal algún empleado golpista, es decir, sí sabían que era escuálido y que había firmado era automáticamente despedido.

Transición al quehacer literario
Artículo sobre
 Fundurimare
En el 2009 nació Fundaurimare y luego Pezdeplata, una fundación cultural sin fines de lucro en el estado Monagas y un papel literario, bajo la tutela de Rogelio León, poeta monaguense, y un grupo de intelectuales de la región. La fundación tiene como misión: "Desarrollar actividades dirigidas al estudio, investigación, protección, promoción y divulgación de manifestaciones socioculturales, como poesía, música, plástica, narrativa, folklore y otras expresiones emergentes, en la comunidad oriental de Venezuela".

Entre los miembros fundadores se encuentran: Rogelio León, Obando Flores, Alcides Rojas, Freddy O´Rea Lanz, Aura Rosa Hernández, Gustavo Cruz Chávez, Angélica García, Enmanuel Mudarra, Juan Manuel Arcia.


Pezdeplata.
Fundaurimare creó un suplemento literario llamado Pezdeplata, el cual es un medio que se encarga de la difusión de escritores emergentes de Monagas. Cuenta con una propuesta de calidad que incluye textos literarios, fotografía y diseño gráfico.  El papel literario Pezdeplata aparece todos los domingos en el periódico Extra de Monagas de la ciudad de Maturín. El 10 de mayo de 2010 Pezdeplata resultó ganador del Premio Nacional del Libro, motivo de orgullo para los fundadores y colaboradores del mismo. Cabe destacar que dicho premio es otorgado por el mismo gobierno que hizo la famosa lista de Tascón.

“Pesadilla de un sueño”
Obando Flores en el
 bautizo de su libro.
El 18 de junio de 2010 bautizó su libro titulado “Pesadilla de un sueño y otros relatos” en los espacios de la Biblioteca Julián Padrón en la ciudad de Maturín, en compañía de sus hijos, amigos y escritores monaguenses. 

El director general del Gabinete Estadal Monagas del Mppc y coordinador regional de la Misión Cultura, Nómar Oporte, comentó que este  libro, es uno de los textos ganadores del concurso nacional “Historias de Barrio Adentro”, promovido por el despacho cultural.
Obando Flores está dentro de Fundaurimare desde su fundación y aunque se dedica al quehacer literario, su carrera en las artes es muy corta si se le compara con su carrera como ingeniero.
“Personalmente dedicarme a las actividades literarias ha significado un cambio de vida porque pasé de la rama técnica que es la ingeniería a la actividad cultural que es otro mundo, la mayor satisfacción es poder ver directamente lo que se hace, lo que se produce, y a su vez todo lo que eso genera”.

Desde Sartenejas
Después de más de veinte años volvió a La Simón, esta vez para hacer una maestría en Literatura Latinoamericana, y volver a estudiar algo totalmente distinto a lo que una vez estudio en aquellos pasillos y jardines de dicha universidad pero con la misma ilusión, y ahora con la madurez de la edad afirma que si fuera adolescente otra vez no estudiaría ingeniería. Por casualidades de la vida, en la misma universidad donde se graduó como ingeniero es la misma donde está por culminar la maestría orientada al quehacer literario.

Al mismo tiempo empezó a trabajar en el Diario 2001 del Bloque De Armas en el oeste de Caracas, donde aprendió mucho del “mejor oficio del mundo” como decía El Gabo, es decir, el periodismo y actualmente tiene una columna llamada “DesdeSartenejas” todos los sábados en el 2001.           

No hay comentarios:

Publicar un comentario