viernes, 25 de enero de 2013


El nivel del agua aumentó más de un metro en un año

El lago de Valencia, una bomba de tiempo

De acuerdo con estudios efectuados por la Comisión de Control del Nivel del Lago de Valencia y Saneamiento del Colegio de Ingenieros de Carabobo, se puede afirmar que el próximo año la carretera Güigüe-Valencia quedará sumergida bajo las aguas. Este año dos tramos de esta vía cedieron frente al oleaje.

Astrid Estrada, Rosiry Flores, Rosángel Quiroz y Manuel Vargas

El lago de Valencia o conocido también como lago de Tacarigua es una cuenca endorreica, es decir, no tiene salida al mar y se encuentra ubicado entre los estados Carabobo y Aragua, a los cuales  surte de agua. Tiene una extensión de 344 kilómetros cuadrados. Fue descubierto el 24 de diciembre de 1547, y fue utilizado por los conquistadores por sus fructíferas tierras, y además, fue empleado para el incremento de la producción agrícola. Para aquel entonces, sus aguas fueron descritas como aguas limpias donde la actividad pesquera se daba constantemente.

Sin embargo, con el pasar de los años, y el crecimiento constante de las entidades el lago de Valencia dejó de ser lo que era antes, ya que poco a poco ha ido “creciendo su contaminación por las grandes descargas de nitrógeno, fósforo y descargas industriales”, aseguró la bióloga Yilda Paredes, trabajadora de Hidrológica del Centro (Hidrocentro), y miembro de la Fundación Ambiental Alejandro Humboldt. Igualmente, indicó que ahora también tiene la problemática del aumento de aguas servidas porque todas se dirigen al lago de Valencia.


De solución a adorno

Para entender la problemática que viven los habitantes de Valencia hay que conocer cómo se realiza la “curación” del agua que se distribuye a los hogares valencianos. Existen plantas potabilizadoras y la de tratamiento. Las potabilizadoras curan el agua provenientes de ríos y las de tratamiento trabajan las aguas negras. Según datos de la página web: http://www.aguasdevalencia.es/portal/web/Inicio/NovedadesAGUAS/novedad0002.html el proceso de potabilización del agua requiere unos pasos necesarios.

Para comenzar, se realiza el proceso de la coagulación en el cual de desestabilizan la carga de la partículas presentes en el agua. En segundo lugar, la floculación permite aplicar sustancias químicas que permitan la  aglutinación de sustancias disueltas para el proceso de filtración. En la etapa de sedimentación las partículas sólidas se separan y se dirigen hacia el fondo gracias a la acción de la gravedad. Como el agua sedimentada puede conservar residuos sólidos, estos son absorbidos en el lecho de arena del filtro, en el proceso de filtración. Para finalizar, se procede a desinfectar el agua con la aplicación de cloro. Luego de estos procesos se realizan las pruebas pertinentes para evaluar si el agua cumple con las medidas sanitarias para ser consumida por los humanos.

La planta potabilizadora que se encarga de realizar estos procesos con el agua proveniente del lago de Valencia es la planta Alejo Zuloaga, construida en el año 1960. El agua que llega a esta instalación proviene del embalse Pao Cachinche. Cabe destacar, que a pesar de que el lago esté contaminado con aguas servidas, y otros componentes químicos provenientes de las industrias, esta no es tratada, es decir, no existe alguna planta de tratamiento para “curar” el agua que consumen los valencianos.



El agua tiene sus normas
El Ministerio del Ambiente presenta las Normas de Control de Calidad del Agua, creadas en 1996 y en esta se especifica que existe una clasificación para las aguas en Venezuela. Según su uso son las siguientes:
·         Sub-Tipo 1A: aguas que pueden ser acondicionadas con la adición de desinfectantes.
·         Sub-Tipo 1B: aguas que pueden ser condicionadas por medio de tratamientos convencionales de coagulación floculación, sedimentación, filtración y coloración.
·         Sub-Tipo 1C: aguas que deben ser sometidas al almacenamiento antes de ser potabilizadas por procesos convencionales, o potabilizados directamente por procesos no convencionales.

La planta Alejo Zuluaga fue construida para tratar aguas de tipo 1B. Sin embargo, “con la influencia de diversas actividades industriales se incrementan las concentraciones de microrganismos en el agua llamados cianobacterias, las cuales son algas verdeazules o algas verdeazuladas que al estar en contacto con el cloro liberan cianotoxinas que afectan la salud de los ciudadanos”, asegura la bióloga, Yilda Paredes.

Por otra parte, en reiteradas ocasiones se ha denunciado que el agua que llega a los hogares de más de tres millones de personas en el centro del país presente altos niveles de cloro y aluminio, siendo esto perjudicial para la salud, pues son superiores a los estándares de salud permitidos. El diputado de la Asamblea Nacional por el estado Carabobo Miguel Cocchiola, presentó en el año 2012 un informe detallado sobre los altos niveles de contaminación que presenta el embalse Pao Cachinche y la planta Alejo Zuluaga.

La preocupación de los habitantes
No solo el agua contaminada que llega a los hogares de los valencianos causa preocupación. Muchos habitantes se ven afectados por las inundaciones debido al alto alcance que tiene el lago. Se estima que la cota del lago está en 413,4 metros sobre el nivel del mar, pero la recomendación de la Comisión de Control del Nivel del Lago de Valencia y Saneamiento del Colegio de Ingenieros de Carabobo es que se baje hasta 408 metros sobre el nivel del mar.

Una de las víctimas y habitante de la comunidad Las Tamitas que se encuentra a orillas de la Carretera Nacional Güigüe-Belén, Yilsis Estrada, comentó con preocupación la situación por la cual está pasando: "Si el agua se consume mi casa, pasaré a ser otra damnificada porque no tengo a dónde ir". Estrada cuenta que cuando ve hacia el lago desde el patio de su casa piensa que ya falta poco para que el agua llegue a su casa y ruega que cuando eso ocurra la junta comunal se apiade y le consiga una casa a ella y a su familia, quienes también se encuentran en zona de alto riesgo. “Ojalá que el agua no nos llegue hasta arriba porque se pierde todo el terreno fértil", afirmó.

Por otro parte, el exministro del Poder Popular para el Ambiente, Alejandro Hitcher, declaró que el lago de Valencia está saneado y que se le garantiza a la población agua potable. Aseguró que desde el 2005 el agua del lago está tratada y depurada en un 80%, aproximadamente. Contrariamente, Nizar Richani, miembro de la comisión técnica, aseguró que el problema del lago de Valencia es uno de los más alarmantes en Venezuela, debido a que los ojos del mundo se han volcado a los estados Aragua y Carabobo. Asimismo, las denuncias de los habitantes y de los expertos ambientales indican que el vital líquido llega a los hogares contaminado, provocando enfermedades en las personas.


Cortesía: Tal Cual Digital

Es necesaria la intervención por parte de las autoridades para resolver lo más pronto posible este problema que aqueja a millones de personas. Se presume que de no tomar cartas en el asunto, la mayor parte del territorio aledaño al estado Carabobo podría verse afectado por la contaminación del agua y las  inundaciones. Las industrias aumentarán su capacidad de producción, la población seguirá creciendo y si no se toman medidas que permitan la concientización con respecto al problema del lago de Valencia la contaminación hará estragos en gran parte del país.  

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