Entrevista Informativa

Carlos Vargas: “Toda mi vida he querido ser un agente de cambio”

Movimiento estudiantil ucabista está comprometido con el país

De acuerdo con el dirigente, el movimiento estudiantil quiere darle un ejemplo de democracia a Venezuela y hoy más que nunca intenta enviar un mensaje de unión y reconciliación

Raquel Linares

Ante los casi 90 días de manifestaciones que ha vivido el país desde el pasado 12 de febrero, los movimientos estudiantiles de las diferentes universidades tanto de Caracas como del interior se han organizado para mantener la protesta viva y activa.

El estudiante de Derecho de la Universidad Católica Andrés Bello Carlos Vargas, es uno de los dirigentes estudiantiles más comprometidos y unidos con esta causa. Hace unas semanas fue seleccionado para representar al movimiento estudiantil en la delegación venezolana que expuso la situación del país ante la OEA. Carlos, desde pequeño, ha soñado con ser un agente de cambio, y en la actualidad, está en la búsqueda de ese sueño.

¿QUÉ PIENSA CARLOS?

- Carlos ¿Cómo definirías al Movimiento Estudiantil de la Católica?

- ¿Cómo lo definiría? Como la punta de lanza de la lucha que llevan muchos jóvenes venezolanos por la democracia y la unión. Eso enmarcado con el futuro que queremos recuperar, el futuro que, bueno, el futuro que nos han robado y que solamente a través de la protesta pacífica de la protesta creativa y de la acción irreverente que llamamos desde la Católica es que podemos articular esa lucha.

- ¿Qué te impulsó a formar parte de este movimiento?

- Yo desde que estoy en la universidad, de hecho, desde que estaba en educación media, me he interesado por la política estudiantil. Me parece que toda mi vida he querido cambiar al país. Toda mi vida he querido ser un agente de cambio y no es un tema de protagonismo porque creo, y siempre lo he dicho en todos los espacios, que cualquier persona que se lo proponga puede cambiar, pero tiene que dedicarle todo su tiempo, toda su vida, veinticuatro siete a ese sueño que tiene, y yo siempre tuve ese sueño.

RESULTADOS MÁS ALLÁ DE LAS DIFERENCIAS

- ¿Cómo es la relación entre los movimientos estudiantiles de las diferentes universidades, tanto en Caracas como en el interior del país?

- Dentro del movimiento estudiantil el problema no es un problema de ideologías, no es un problema de clase social, hoy el problema es algo más, es un problema de dignidad humana, de derechos humanos. Hay un pluralismo político, un pluralismo ideológico, por supuesto, algunas veces no estamos de acuerdo con algunas de las situaciones que planteamos, pero eso es lo bonito de la democracia, que nosotros somos un seno de jóvenes que pueden discutir los problemas de Venezuela a través de una postura, y de allí nosotros, a través de consenso, lograr resultados, lograr soluciones, lograr posturas de conjunto de cara a lo que vive el país, y eso que hacemos dentro del movimiento estudiantil es lo que debería pasar en el país. Es decir, que el Gobierno tenga una ideología, y el partido de oposición tenga otra, no significa que no puedan estar en un mismo espacio y lograr entendimientos para los beneficios e intereses del país. El problema es que ponemos primero, o ellos ponen primero, sus intereses y no los intereses de los venezolanos. Yo creo que el movimiento estudiantil puede trabajar articuladamente. Por supuesto, como te digo, existen diferencias, pero entendemos que es necesaria la unión, es necesario escuchar al otro, entender al otro y poder así articular la lucha que se divide, y es el ejemplo que queremos darle a Venezuela sobre un país donde de verdad haya democracia.

UCABISTAS EN APOYO

- Carlos, para finalizar, ¿Cómo pretende el Movimiento Estudiantil de la Católica hacerse sentir ante la situación del ucabista Carlos Madriz?

- La situación del ucabista Carlos Madriz nos quita el sueño, y nos quita el sueño como los más de veinte ucabistas que han vivido situaciones irregulares en los últimos 77 días. Nuestro compromiso es cada vez más férreo. Nosotros vamos a agotar todas las instancias, y ahí hay varias aristas que hay que tener en cuenta ¿no? En primer lugar el tema legal, y en el tema legal nosotros tenemos el privilegio de contar con un Centro de Derechos Humanos tan increíble como es el de La Católica, con un equipo de jóvenes que llevan asistencia UCAB, que es uno de los  gestores de defensa de los derechos de los estudiantes, no solamente de la Católica sino que se ha ampliado a todo el país, y esos espacios, a través de la materia legal, tienen que llevarse, tienen que presionarse todo el tiempo.

Por ahí también tenemos que ver que en un país normal, solamente con la vía legal nosotros estaríamos satisfechos, pero no vivimos en un país normal. Vivimos en un país con una institución secuestrada, con 32 jueces del Poder Judicial, del Tribunal Supremo de Justicia, que sirven a un partido de gobierno, y eso requiere que haya otro grupo de jóvenes, jóvenes estudiantes también, que quieren que protestemos intensamente. Debemos ir al Palacio de Justicia y elevar nuestra voz allí, debemos ir a las cárceles donde están nuestros compañeros, no solamente Carlos Madriz, porque ayer hubo diez privados de libertad con hasta sentencia de seis años, chamos que han perdido su futuro y que nos coloca a nosotros en el compromiso de asumir una lucha que no podemos declinar porque sería matar a cada uno de esos héroes que han estado en las calles venezolanas desde hace 77 días.

Hoy el movimiento estudiantil tiene que darle al país un mensaje de reconciliación, tenemos que decirles a los venezolanos que quizás piensan distinto que el problema no es con ellos. Hoy el problema no es un problema de ideología, no estamos en contra del que piensa distinto, más bien queremos que el que piensa distinto esté en este espacio como están los estudiantes de distintos sectores del país que piensan distinto y logramos soluciones (…) Si todos nos articulamos, entendiendo nuestras diferencias, entendiendo que la lucha no es contra nosotros sino contra esas personas que no nos aseguran nuestras oportunidades para progresar, pues yo veo, con muchísimo optimismo, con muchísima fe, que el resultado va a ser histórico, va a ser heroico.

Gracias.