Teodoro Petkoff: “Ya Chávez no es el tipo sobrancero que era antes"

Según Teodoro Petkoff, el respaldo popular hacia Chávez ha mermado, en gran medida, debido a cuatro importantes crisis: el declive económico de 2009, el problema eléctrico actual, la inseguridad y el estado de "terapia intensiva" del sistema de salud pública

A quince años de inaugurado el postgrado de Comunicación en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), a once años del mandato presidencial de Hugo Chávez, a cinco meses de celebrarse en Venezuela las elecciones parlamentarias, el político y director del diario Tal Cual, Teodoro Petkoff, hizo públicos sus pensamientos ante estudiantes, profesores y demás invitados; todo esto con motivo de esos quince años de oportunidad académica, de apertura al conocimiento.

Sentado junto al historiador y escritor Elías Pino Iturrieta, frente a un auditorio colmado de gente, e invitando a los presentes a imaginar la sesión como una conversa entre amigos, con cervecitas en mano, Petkoff dio inicio a su discurso  La política venezolana, hoy ¿Cómo estamos y hacia dónde vamos?; este fue el título de un encuentro rebosado de ideas, libre expresión y tragos imaginarios.

GANAR SIN SOBRAS TAMBIÉN SE ACEPTA

“Este año 2010 –afirma- incluso desde un poco antes, está dominado por el hecho electoral, por las elecciones parlamentarias. Tanto la conducta de la oposición y de los partidos políticos, como la conducta del Presidente están determinadas por este hecho electoral. La circunstancia es que en septiembre de este año se va a llevar a cabo un proceso que pudiera tener consecuencias importantes porque es la primera vez que él no está sobrado, porque es la primera vez que él no se siente seguro de los resultados. Tal vez está seguro en el hecho de que piensa que va a ganar, pero no está muy seguro con respecto al tamaño de esa ganancia”, analiza.

-¿Cómo percibe la actitud de Chávez en esta etapa de pre elecciones?

-Ya Chávez no es el tipo sobrancero que era antes. Sin embargo, Chávez, su conducta, todo en él está determinado y enfocado en este momento en un plan A. Este plan A es el de ir a las elecciones y ganarlas.

-¿El presidente tiene esta vez puntos a su favor o en definitiva tiene las de perder?

-Él está seguro de que puede ganar basándose en ciertos factores: él mismo… lo calumniaríamos si decimos que no es un campañero formidable. El otro factor: tiene dinero, y si no lo tiene lo busca. El tercer factor: el presidente sabe que el aparato electoral le pertenece, sabe que, ante cualquier sofocón, allí puede estar el CNE para ayudarlo. Por último, habla como si pareciese querer persuadir sobre el hecho de que los partidos de oposición no van a unificarse, no van a lograr ese acuerdo perfecto que es el que pretende la Mesa de la Unidad Democrática.

-Cuando hace referencia al dinero como factor importante y que le otorga ventaja al Presidente, ¿a qué se refiere exactamente?

-En estas elecciones el gobierno gastará muchísimo. El gasto público ha sido siempre un factor importante en el moldeamiento de la opinión colectiva, pues determina conductas, permite disfrazar incompetencias con capacidades.

SE ESTÁ ROMPIENDO UNA TIRA DEL SOSTÉN

-¿Una proporción mayoritaria del país sigue apoyando al Presidente?

-A Hugo Chávez no se le escapa que en la opinión política de los venezolanos se están produciendo cambios múltiples. No lo digo como opinión personal, sino apelando a resultados y a estudios. Esto apunta hacia una tendencia de la reducción del respaldo popular. El presidente debe verse obligado a admitir que él y su movimiento son minoría en este momento.

-¿El hecho de que el respaldo por parte del pueblo ha mermado se relaciona con el cambio de actitud de Chávez hacia ese pueblo?

-Su cambio de actitud se debe a que él quiere ir a las elecciones y ganarlas. Esto nos permite entender su conducta, por qué el presidente Chávez está actuando como lo hace, por qué ha avanzado tanto por el camino que él llama la radicalización de la revolución, por qué se ha tornado cada vez más agresivo. Sea como sea quiere ganar esas elecciones.

-¿Y qué factor considera que resquebrajó el apoyo popular hacia el gobierno?

-La respuesta, probablemente, tenemos que buscarla, más allá de los resultados electorales, en el hecho de que al gobierno le han estallado en las manos cuatro crisis nacionales, cuatro crisis que involucran a todo el país, a veintiocho millones de venezolanos.

-¿Cuáles son esas cuatro crisis?

-La primera es que la economía venezolana, en el año 2009, tuvo una caída catastrófica. No hay crecimiento, no hay dinero en la calle y tenemos inflación. La segunda es la crisis eléctrica que vivimos actualmente. La tercera es una crisis estructural, una que se ha dado durante todos los gobiernos pero que ahora está mucho peor: la inseguridad. La última es la crisis del sistema de salud pública… este sistema está en terapia intensiva.

PAÍS A OSCURAS

-El problema de la electricidad es un tema que está en boca de todos los venezolanos. ¿El gobierno hizo algo para evitarla?

-Hubo planificaciones que no se llevaron a cabo, que no se construyeron, porque el señor Giordani (Ministro de Planificación y Desarrollo) consideraba que había ya demasiadas empresas de tipo eléctrico. En plantas termoeléctricas, hubo veintinueve presupuestadas y que debían ser construidas… sólo dos se construyeron de 2001 en adelante. Con respecto al presupuesto de distribución, que en el año 2000 se presupuestaron 750 millones de dólares, sólo se ejecutaron 150 y el resto se perdió.

A partir de febrero de este año, el gobierno ejecuta un presupueso de 159.406 millones de bolívares para el gasto público nacional, en el cual hay un porcentaje de 5,7 dedicado al sector eléctrico.

-¿Cómo catalogaría al sistema eléctrico venezolano?

-Es un sistema deudor que no aguanta un aumento a la potencia, y cada vez que hay una pieza proletaria hay apagones por todas partes. Muchos saben que las tarifas están congeladas desde el año 2000-2001 y el sistema eléctrico nacional no puede autofinanciarse.

-¿Qué piensa la gente?... ¿la culpa de lo que ocurre es del gobierno?

-El presidente ha hecho muchas cosas para hacerle ver al país que la crisis es motivada por factores ajenos a él. A pesar de ello, las encuestas han registrado que un porcentaje elevadísimo de la población considera que la culpa de lo que está ocurriendo es del gobierno. Antes, cuando se le preguntaba a la gente sobre la culpa de los problemas, se respondía cualquier cosa menos el presidente o el gobierno. Ahora, entre quienes piensan que la culpa es del presidente y los que piensan que la culpa es del gobierno, suman más de un 50%. Es una estupidez que el presidente diga que lo que está ocurriendo es culpa de los gobiernos anteriores. Asimismo debería ser evidente para la gente que esto es motivo de cosas que debieron haberse hecho y no se hicieron.

PARTIDOS ROTOS, PERO EN PRO DE LA RESTAURACIÓN

-¿Y qué rol ocupan en todo esto los partidos políticos?

-Desde 1998-1999, el sistema de partidos políticos venezolano colapsó. El país se quedó sin referentes políticos. Hoy en día son grupúsculos que están rehaciéndose, son una nata. Todo el liderazgo político venezolano está en la lucha, está en los camerinos. No son la generación de Betancourt o de Villalba, no son el conjunto de luminarias, pero a pesar de ello tienen once años fajados… y no por casualidad muchos de ellos están hoy en el exilio.

-Pero la gente comenta en las calles que, hagan lo que hagan los partidos, Chávez siempre hace lo que le da la gana. ¿Es esto cierto?

-Sí, Chávez hace lo que le da la gana, esa es la decisión fáctica inmediata, pero con eso genera más rechazo, fortalece la idea de que este no puede ni debe seguir siendo el camino.

Verónica Olivier Fazzina.