En un foro de “humor político” se dejó claro el país que podemos lograr a través del humor, gracias a tener humoristas comprometidos, a pesar del temor que les produce el gobierno
En los últimos tiempos, el país ha vivido una serie de censura y salidas del aire de diversos medios de comunicación, al igual que se ha ejercido presión sobre los impresos, con lo que se ha logrado censurar a quienes hacen vida dentro de ellos: artistas, comunicadores, periodistas y humoristas.
En el caso específico de los humoristas, dejó claro Laureano Márquez, los ataques de que han sido victimas dan muestras del “escaso sentido del humor” del gobierno y de “su capacidad de burla”. Estas afirmaciones la realizó en el foro político, enmarcado en la celebración de los 15 años del postgrado de comunicación social de la UCAB.
Al responderse el humorista la interrogante de “¿Por qué le teme tanto al humor?” (el gobierno), afirmó que es porque “las cosas dichas con humor llegan con más fuerza”, quedándole al gobierno dos posibilidades: “o se la cala, o persigue”.
En lo que fue un foro político cargado de humor, denominado “el (mal) humor del gobierno”, el columnista de “Tal Cuál” aclaró, al ser consultado qué si él se estaba censurando, que el más que autocensura estaba teniendo prudencia, sin dejar de reconocer que era más perseguido que los periodistas a pesar de estos últimos atacan de forman más directa al gobierno. Ejerciendo su profesión hizo reír a los presentes afirmando que deberían llevarse antes preso, al también forista de la tarde, Teodoro Petkoff que a él.
Siguiendo con el tema de la censura y el temor que el gobierno le tiene al humor, expresó a los asistentes que “No solo los gobiernos tiranos le temen al humor, también los demócratas”, dejando claro en relación a ello que en la medida que tienden más a la tiranía y al autoritarismo hay que protegerse más.
El gobierno venezolano: generador de miedo
Al preguntársele si tenia miedo, con mucha sinceridad respondió: “Si, tengo mucho miedo”, reconociendo que “Chávez asusta, asusta con las cosas que dice, obviamente, a mi me asusta, la posibilidad de una guerra con Colombia me asusta, la posibilidad de milicias armadas que no son estrictamente enseñadas como militares profesionales me asusta, la idea de niños en organizaciones que se llamen guerrillas comunicacionales, eso me asusta”.
En su intervención recordó a los oyentes la persecución de la que ha sido victima él y el periódico “Tal Cuál”, dónde tiene su columna semanal, recordando las multas que le han impuesto y las averiguaciones que le han abierto desde la fiscalia.
Se le interrogó si se ha visto en el espejo de Oswaldo Álvarez Paz, es decir si considera que pueden hacerlo preso por una opinión suya, ante lo cual reconoció “Si me he visto en ese espejo y es lamentable, igual que resulta muy lamentable autocensurarse cuando te dicen a diario que este es un sistema democrático”. ¿En caso de que lo persigan que haría?
Al preguntársele a Laureano que haría de ser perseguido, contestó: “No sé que haría si me sucedería lo mismo de Álvarez Paz, tal vez saldría al frente de la manera más valiente posible, o por lo contrario me asustaría como una gallina y me iría a esconder debajo de la cama”.
Los humoristas están comprometidos con el país
Tomando como cierto el hecho que los venezolanos se ríen de sus problemas, se le preguntó si no será por eso qué el país cada vez esta peor, a lo cual respondió: “No creo que esté peor, el humor ayuda mucho, libera, ellos no se ríen de sus problemas los vuelven más ligeros, pero el venezolano siempre afronta lo que le sucede”.
Los humoristas están en contra de todo aquello que atente contra la democracia, según Laureano, permitiendo con ello visualizar el compromiso del gremio con el país. El humor permite que las sociedades disientan, pues “los humoristas buscan cambios” y no sólo en el humor.
El país que tenemos y el posible cambio
Laureano en su intervención, de forma muy chistosa, dejó claro que el presidente de la República es un “artista del destrozo”. Un hombre que recibe un país como “hecho por la providencia” con importantes recursos naturales, con sus infaltables retrasos y problemas, pero dentro de lo que cabe, bien, y lo ha quebrado, “Quebrar a este país es un arte”.
En relación a su afirmación se le cuestionó sobre si es Chávez quién ha “destrozado el país” o si por el contrario las cosas se han ido desarrollando por el desorden y descontrol de país que ya existía, a lo que respondió: “Bueno, yo no me referiría a Chávez directamente, su gobierno ha tenido gente muy incompetente en los puestos y que no han sabido gerenciar muchas cosas. Pero el país como un todo, como totalidad, esta es una opinión muy personal, yo creo, que tiende hacia la destrucción, hacia el caos hacia la entropía, hacia el desorden, yo no veo que la gente esté mejor, que la gente esté más organizada de verdad, yo creo que la gente esta es movilizada por otras razones que no son las de la organización”.
Este tema por supuesto llevó al cuestionamiento de cómo se puede hacer algo, ¿debemos luchar por el cambio aprovechando el 26 de septiembre? O ¿aplicar un plan b? Márquez respondió que “No debe existir un plan b. “El venezolano verdaderamente patriota, no puede tener otra opción que no sea luchar por el país que siempre soñó”.
Citando a José Ignacio Cabrujas, cuando calificó a Venezuela como “un país hotel”, es decir, donde la gente pareciera andar de paso, por lo que no lo cuida ni siente apego, enfatizó en que la cultura de país provisional se debe cambiar por la cultura del hogar. Hay que sentir apego por su patria, no pensar en plan b sino en luchar por lo nuestro.
Frente a un aparato represor como el que se tiene en el país ¿aún puede haber motivación para seguir luchando? Se le preguntó al humorista, asegurando que en su caso particular, “Me motiva el anhelo por un país distinto, por una gente que vale la pena, por criterios distintos, instituciones democráticas y no al fracaso”.
En relación a lo del 26-S se obtuvo como respuesta una convocatoria a la participación masiva. Indicó que se debe invitar a todo el mundo a votar y con aquellos que no pretendan asistir a las mesas, se va a hablar con ellos “amablemente con tolerancia y bondad para clavarle un coñazo y mandarlo a votar”.
Advirtió que las venideras elecciones son “una oportunidad muy buena para el país, pero resaltó que no depende de los humoristas dependerá de los acuerdos que logren los políticos, es un gran trabajo que tienen ellos por delante”.
Al pedírsele que enviara un mensaje a la Mesa de la Unidad Democrática, estas fueron sus palabras: “Que trabajen muy duro para responderle al país con lo que todos esperamos, estamos consientes de que no es tarea fácil ponerse de acuerdo tantos actores pero sí es una excelente oportunidad para que el país salga adelante y pueda haber una nueva esperanza. Deben ser patriotas en esta oportunidad y luchar por su país” como se había referido en el foro.
Para concluir se le hizo hincapié al humorista en que las respuestas brindadas por él no son las que la caracterizan comúnmente, las dio en un tono mas serio que cargadas de humor como las que él acostumbra, a lo que él replicó que todo lo que él dice es serio, pero con ese aire de gracia, porque “no se debe perder nunca el sentido del humor”. A través del humor se puede pensar el país, nos enseña a pensar sin que el que está pensando se dé cuenta de ello.
Pedro Eduardo Leal
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