El presidente de la Asociación
Venezolana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, Rafael Dautant, aseguró que “es
un problema que puede ser de salud pública, de tipo económico, ambiental y
social que ha generado un estrés en el organismo y en toda la sociedad”.
María Fernanda Bastidas, Paola Marchena y Odalys Rodríguez
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Antecedentes
El Lago de Valencia, el segundo más
importante del país –después del Lago de Maracaibo-, es la única cuenca
endorreica de Venezuela, es decir que no desemboca al mar por lo que su
mecanismo de drenaje es solo por evaporación e infiltración. Posee una longitud
máxima de 30 km, una anchura que alcanza los 20 km y una profundidad máxima de
39 metros. Se sitúa entre los estados Aragua y Carabobo, siendo el primero el
que comprende la porción oriental de la depresión que rodea al lago, conocida
como los “valles de Aragua”; y el segundo, la porción centro occidental.
En el pasado, la disminución de sus aguas se debía a múltiples causas como la evaporación excesiva por altas temperaturas locales, la desforestación y la piratería fluvial (cuando sale un torrente de un río madre que, de alguna manera, llega a otro al cual le aumenta su caudal), que desvía el cauce del río Tuy hacia el mar Caribe.
El Lago de Valencia, antes de sufrir todos los embates naturales y artificiales, vertía el exceso de sus aguas en las épocas lluviosas a la cuenca del Río Orinoco a través de un río emisario llamado Paito, afluente del río Pao, que a su vez es afluente del río Orinoco.
Actualmente, el problema del aumento del nivel del lago se está agravando, debido al trasvase de las aguas de la cuenca del Orinoco que se dirigen hacia el Lago de Valencia, debido a que no se han hecho los canales de drenaje para las aguas sobrantes con el fin de sacarlas de la cuenca, antes de que lleguen a un nivel inferior al de la salida de la cuenca por gravedad.
El proceso de industrialización ha ocasionado que las aguas servidas de las ciudades de Maracay y Valencia sean vertidas directamente al lago sin ningún tipo de tratamiento previo, es por ello que sus niveles de contaminación han crecido. Todo esto origina el incremento de su profundidad promedio, alcanzando los 413 metros sobre el nivel del mar, cinco metros por encima de lo normal.
Numerosas propuestas y proyectos se han llevado a cabo desde el año 1999 con el objetivo de lograr un saneamiento total detener el aumento de las aguas. 207.112.627 bolívares fueron destinados en el 2012 para atender la problemática, sin contar con lo asignado en años pasados.
Sin embargo, aún continúan las graves consecuencias de lo que sería “el problema ambiental más grande del mundo”, de acuerdo con especialistas en la materia, que afectaría directamente a más de tres millones de personas, además de las consecuencias indirectas que puede traer para los habitantes de La Gran Caracas.
Hidrocentro, el Ministerio del Poder
Popular para el Ambiente y la Comisión Permanente de Ambiente de la Asamblea
Nacional, han presentado una serie de
medidas estructurales con el fin de detener el crecimiento desmesurado del
lago, entre las que destacan la construcción de diques y muros de contención. A
pesar de ello, no se han obtenido los resultados esperados, puesto que no son
medidas que atacan el problema de fondo, sino que solo apaciguan los efectos
del problema.
En octubre del 2012, comenzaron los traslados de material para la construcción de diques en los sectores de La Punta y Paraparal, con lo cual se busca proteger la infraestructura de esas comunidades del estado Aragua que se han visto afectadas. La autoridad única del Lago de Valencia, Luiguina Cercio, en conjunto con el presidente de la Constructora Regional de Aragua (Corasa), explicaron que los muros de protección tendrán una dimensión de 1.200 metros y estarán ubicadas en la cota 415 metros sobre el nivel del mar.
Estas obras forman parte de las soluciones a mediano plazo que fueron anunciadas por la Comisión Presidencial para la contingencia del Lago de Valencia, cuyo lapso de ejecución se estima sea en 18 meses aproximadamente.
Aunado a lo anterior, la Comisión Presidencial propuso como solución definitiva, la construcción de un sistema de trasvase entre el Lago de Valencia y el río Pao (estado Cojedes). El proyecto contempla la construcción de un túnel de 28 kilómetros y un sistema de compuertas que permita trasladar agua desde el lago hasta el río. La obra tiene un costo aproximado de 580 millones de dólares, no obstante es importante aclarar, que su costo definitivo se establecerá cuando concluya el desarrollo de la ingeniería básica del proyecto.
Según el Dr. en Ciencias del Suelo, Edgar Jaimes, “se deben coordinar acciones técnicas y científicas orientadas hacia un control más efectivo y eficiente de las causas que originan el conflicto en cuestión”. En el 2008, Jaimes publicó “Acciones para una solución integral de la problemática ambiental de la cuenca del Lago de Valencia”, documento en el que denuncia a las “poderosas mafias del acero y cemento que aún predominan en Aragua y Carabobo”, cuyas propuestas no atacan la raíz del problema. Para ese momento afirmó: “no me extrañaría que intente imponer un proyecto similar”.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional, Hiram Gaviria (UNT – Aragua), opinó que el muro de contención que elevaron los organismos responsables, “no ha sido suficiente, puesto que hay miles de familias en las zonas de la Punta y Mata Redonda que están en riesgo, y que están en presencia de una bomba de tiempo”.
Vialidad
El aumento del nivel normal del lago ha ocasionado
la socavación de la base de la carretera Valencia-Güigüe generando la erosión del
asfalto. Gastón Ceballos, director de Catastro de la Alcaldía de Carlos Arvelo,
informó que dadas las fallas del viaducto La Cabrera, esta carretera está
siendo utilizada como vía principal hacia Valencia, sin embargo, no se
encuentra apta para cargas pesadas y un flujo continuo de vehículos.
El presidente del Colegio de Ingenieros del estado Carabobo, Franklin López, alertó que el crecimiento del nivel dellago de Valencia ha inundado la carretera Valencia-Güigüe y el viaducto La Cabrera, situación que podría comprometer la distribución de agua potable hacia el sur de Aragua, debido a que a un lado del puente (La Cabrera) está ubicada la tubería del Acueducto Regional del Centro que no fue diseñada para quedar sumergida y esto ocasionaría una fisura o la contaminación del agua.
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Con respecto a la carretera Valencia-Güigüe, señaló que las autoridades nacionales y regionales deberían construir un paso temporal por el inminente cierre que tendrá esta vía. La situación afecta fundamentalmente a unas 190 mil personas de las parroquias Güigüe y Belén, sin contar con las que habitan en Central Tacarigua en el municipio Carlos Arvelo de Carabobo.
Servicios
eléctricos
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Por otro lado, habitantes de la zona han denunciado la presencia de grupos delictivos que se aprovechan del mal estado de las vías y la ausencia de alumbrado público para arremeter contra los conductores, quienes al detenerse para sobre pasar los embaches de la vía o arreglar sus automóviles son atacados por los ladrones.
Vivienda
Como es sabido, la cota de 413 metros
sobre el nivel del mar del Lago de Valencia, ha ocasionado perjuicios en un
gran número de viviendas. Esta situación causó daños en las comunidades de
Brisas del Lago, San Vincente, Paraparal, Las Vegas, Cogollal y Raúl Leoni del
estado Aragua, por lo cual en octubre del año pasado fue ordenado el traslado
preventivo de más de ocho mil personas a diferentes refugios en unidades
militares, así como a hoteles del estado Aragua.
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Igualmente, señalaron que dentro de sus viviendas tienen las aguas del lago y cuando llueve la situación empeora, además manifestaron su preocupación por las enfermedades que se generan a causa de la contaminación pues aseguran que hay babas, sapos y culebras en la comunidad.
El primer mandatario anunció en esa fecha, que entregarían acerca de mil viviendas entre octubre y noviembre a los habitantes de Mata Redonda y La Punta, y otro número significativo a los habitantes de Carabobo. De igual forma, a través de la Misión Vivienda, se tiene prevista la construcción de dos mil casas que serán destinadas igualmente a los afectados del Lago de Valencia.
De acuerdo con fuentes oficiales, durante el 2012, alrededor de dos mil familias han recibido nuevas viviendas como parte de la respuesta del Estado la problemática existente. A su vez, el Ejecutivo Nacional transfirió 1.100.000.000 bolívares, con lo cual se adquirieron 2.450 viviendas del mercado primario y secundario. Actualmente, 980 viviendas están en fase de culminación y serán entregadas en 2013. Adicional a esto, los urbanismos de Arsenal y Guasimal, construidos por la Gran Misión Vivienda Venezuela en convenio con la República Popular China y Bielorrusia, fueron asignados para los damnificados.
El exgobernador del estado Aragua, Rafael Isea, destacó que en los refugios no quedan afectados de los años 2010 y 2011. “Todas las familias que están en refugios en este momento son afectados de 2012”, apuntó. “La problemática del lago de Valencia se ha abordado a través de la atención a las familias en el sitio de la afectación, el traslado a refugios y la atención en esos espacios, como lo establece la Ley de Refugios Dignos, y la entrega definitiva de viviendas nuevas”, precisó por último.
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A pesar de las declaraciones gubernamentales, los afectados aseveran que se mantendrán en el lugar hasta que reciban una respuesta gubernamental, puesto que para ellos no han sido suficientes las acciones del Gobierno; además que alegan no querer perder sus viviendas, puesto que las que le son asignadas no tienen el mismo nivel de sus antiguas casas.
Salud pública en riesgo
En
el foro "La Calidad del Agua, Situación Actual Implicaciones en la Salud
Pública", realizado en marzo de 2012 en el Colegio de Médicos de Carabobo,
Manuel Pérez Rodríguez ingeniero sanitarista, precisó que han aumentado los índices de las enfermedades epidemiológicas en los estados perjudicados por
el Lago de Valencia, debido a la calidad del agua que suministra el
Acueducto Regional del Centro.
Apuntó que los estados Carabobo y gran parte de Aragua no cuentan con agua potable, en vista de que la planta potabilizadora Alejo Zuloaga no se da abasto para purificar el vital líquido que viene de Pao-Cachinche, lo que genera que el recurso tenga altos porcentajes de químicos, afectando así a todas las personas y especialmente a los niños.
Conjuntamente, expresó que dentro de las principales enfermedades epidemiológicas están: casos de diarrea, amibiasis, un elevado nivel de conjuntivitis severa, inclusive hemorrágica; entre los padecimientos por los altos índices de aluminio en el agua están, las alteraciones neurológicas, generando síndrome del “niño hiperquinético” y problemas de atención.
De acuerdo con reportes anteriores presentados por ambientalistas, los elementos presentes en el agua son aluminio, cadmio, bario, níquel, plomo y mercurio, entre otros. Razón por la cual, según sus investigaciones, se han incrementado las consultas de nefrología y de urología, en las que se ha notado un aumento de los casos de cáncer de vejiga y en la producción de cálculos renales.
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Agregó que de la misma forma en que afecta a los habitantes de la región, los peces del lago también están contaminados, por lo que su consumo debería ser evitado. Igualmente, aclaró con especial énfasis, que algunas enfermedades toman entre 2 a 5 años para comenzar a presentar síntomas por estas causas.
Por otra parte, otro de los invitados al foro, el médico sanitarista y toxicólogo, José Trujillo explicó que durante el proceso de potabilización del agua se le agregó sulfato de aluminio, pero como los resultados no eran los esperados y el agua continuaba turbia, se aumentaron las cantidades de esta sustancia, que en estos altos niveles también se convierte en tóxica y nociva para la salud. “Por la misma contaminación del Pao Cachinche aparecieron anaerobios, es decir, bacterias que no necesitan oxígeno. También hay lemna allí. Eso ha hecho que aparezcan neurotixinas, nefrotoxinas y hepatotoxinas”, acotó.
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"Agua dudosa"
Desde siempre, las aguas del Lago de Valencia han sido catalogadas como no potabilizables, en tanto que no es
posible su purificación por métodos convencionales como los utilizados en las
plantas Alejo Zuloaga y Lucio Baldó Zoules, a las que llega el agua del lago.
La presencia de organoclorados, un
compuesto químico orgánico que es empleado generalmente para pesticidas, no
solo ha contaminado el agua, sino también la fauna propia del lago y sembradíos
aledaños a la zona. El uso de estos químicos ha causado controversia alrededor
del mundo debido a los efectos dañinos que tienen en el medio ambiente y en la
salud de los seres vivos, pudiendo llegar a ser cancerígenos.
Foto: Reportero 24 |
Y no solo es para consumo personal. Existen puestos de vendedores ambulantes que reciben este pescado como mercancía más barata. A pesar del estricto control de las autoridades hacia estos puestos, en ocasiones algunos vendedores se trasladan hasta Aragua, Valencia o Caracas y los venden a negocios de comida. Así lo reseñó uno de los habitantes del sector. Es una actividad clandestina por lo que la información es escasa.
Foto: Reportero 24 |
El trasvase no es la solución
En octubre de 2012, la Comisión
del Ambiente de la Asamblea Nacional realizó un recorrido por las zonas
afectadas por el Lago de Valencia y determinó que una de las soluciones convenientes sería la construcción de un
trasvase que permita controlar los niveles de la cuenca mediante un sistema de
compuertas.
Sin embargo, tal y como señaló el ingeniero y experto ambiental, Rafael Dautant, el trasvase no resuelve el problema, ya que se debe incluir el
saneamiento del cuerpo de agua. De hecho, el trasvase realizado en 2007 agravó
la situación precisamente por la falta de desinfección, puesto que el agua que
se extraía se mezclaba con los efluentes residuales de otras plantas de
tratamiento como La Mariposa y Los Guayos.
Igualmente, sostiene que se debe minimizar la dosis de cloro y sulfato
de aluminio que se emplean en las plantas purificadoras para disminuir los
riesgos a la salud.
Recursos
destinados
Tomando
como referencia la memoria y cuenta del año 2007 del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, en su apartado de “Proyectos
administrados en el ejercicio 2007”, se tiene que durante ese año, el ente
aprobó y recibió la cantidad de 91 millardos de bolívares para la ejecución del
saneamiento y control del nivel agua en Lago de Valencia. Además, se destinó la
cantidad de más de 50 millardos para el saneamiento ambiental e integral del
lago.
Foto: El Nacional/Laudelyn Sequera |
Para el 2008, el organismo recibió la cantidad de más
de 23 millardos de bolívares para continuar las labores de saneamiento y
control del Lago de Valencia. Igualmente,
ocurrió en el 2009, año en el que se destinaron más de 414 millones de
bolívares para el control del nivel del lago, mediante la culminación del trasvase
Taiguaiguay-Tucutunemo.
En la memoria y cuenta de 2010, el Ministerio del Ambiente
refleja que continuó el proyecto de saneamiento del lago al invertir más 30
millones de bolívares en ello. No obstante, es hasta este año que hizo pública
su memoria y cuenta.
Durante
una sesión ordinaria de la Asamblea realizada en octubre de 2012, se conoció la
aprobación 150 millones de bolívares al Ministerio del Interior y Justicia, el
cual transferiría ese monto a la gobernación de Aragua, con el fin de ejecutar
la construcción de muros compactos cercanos al río Madre Vieja, río que abarca
los sectores avenida Fuerza Aérea y La Punta.
Hasta
la fecha, este es el último aporte que se ha realizado para atender la
problemática del Lago de Valencia, vigente por más de veinte años, de acuerdo
con lo reseñado en la exposición de motivos de la “Ley para el aprovechamiento sustentable de las aguas de la región hidrográfica del Lago de Valencia”, la cual expone las primeras iniciativas
para atender la problemática del lago en 1988, año en el que se elaboró el “Programa integral de saneamiento ambiental
del Lago de Valencia”.
Dicho
documento comprendía la ejecución de varias soluciones que debían llevarse a cabo en un plazo de 25 a 30 años. El
Ejecutivo recibió 50 millones de dólares financiados desde el exterior. Sin embargo,
como se afirma en el escrito, a principios del segundo milenio “las obras
fueron injustificadamente paralizadas”, sin registro de mayores aportes en
ningún documento oficial hasta los publicados por el Ministerio del Ambiente en
el 2007.
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