La crisis ecológica que vive el Lago es una de las más graves del
mundo
El
Lago de Valencia: crónica de un desastre anunciado
El Lago de Valencia es
uno de los cuerpos de agua dulce más importantes del país que actualmente sufre
un proceso de contaminación severo como consecuencia de la acumulación de
desechos industriales, las vertientes de aguas negras provenientes de
diferentes sectores (Valencia, Maracay, Guacara y San Joaquín) y otros agentes
químicos tóxicos que no tienen posibilidad de ser evacuados o circular hacia
otros lugares fuera de la cuenca
Por Alexis Pérez,
Fabiana Renzullo,
Daniela González y
Andrea Rodríguez P.
Crisis ecológica
La
desaparición de la inmensa cantidad de fauna y flora que es parte de este
complejo natural es otro de los aspectos resaltantes de la crisis ecológica. En
la década de los noventa, estudios realizados en el Lago de Valencia, señalan
que en la cuenca existían alrededor de 140 especies de mamíferos y unas 500
especies de aves. Sin embargo, en los últimos años nuevas investigaciones
reportan que 50% de las muestras de peces que fueron analizados presentan altos
índices de contaminación por organoclorados.
Los
compuestos organoclorados se definen como sustancias de carbono las cuales
algunos de los átomos de hidrógeno son remplazados por átomos de cloro. Estas
partículas químicas poseen un alto impacto en el ambiente que ha derivado en la
inhabilitación de esta región para fines económicos que afecta a los habitantes
de la zona.
Sin
embargo, la problemática va más allá de la productividad comercial, expertos
como el médico sanitarista y toxicólogo, José Trujillo, asegura que esta
situación podría considerarse como un problema de salud pública debido al ‘alto
grado de morbilidad’ que produce el contacto o el consumo de las aguas del Lago
de Valencia.
Los
desechos industriales arrojados han traído como consecuencia un derrame de
mercurio que ha contaminado a todos los peces y es capaz de producir trastornos
neurológicos en cualquier persona que entre en contacto con las aguas de la
cuenca.
Asimismo,
la presencia de residuos de pesticidas o insecticidas y fósforo es otro de las
problemáticas que agravan la crisis ecológica. Por otro lado, el coordinador
general del Movimiento Ecológico de Venezuela, Manuel Díaz, advirtió que lo que
ocurre con la contaminación del agua es una "bomba de tiempo" y que
se está en presencia de una "crisis sanitaria y ambiental".
Aseveró
que el Gobierno Nacional está aplazado en esta materia y que hay desidia y
falta de decisiones. En consecuencia Díaz hizo un llamado al Ejecutivo a
escuchar a la población y a los ecologistas y a fomentar una cultura de
prevención y medidas necesarias a corto, mediano y largo plazo.
Del presupuesto
De
acuerdo a la Ley de Presupuesto para el Ejercicio Fiscal 2013, se estableció la
cantidad de cinco mil 234 millones de bolívares para el Ministerio del
Ambiente, de los cuales 629 millones están destinados al saneamiento del Lago
de Valencia, lo que equivale a 0,15% de los millones presupuestados. Sin embargo,
comparando la Ley de Presupuesto para el año 2012, en dicho año no aparece
ninguna asignación de recursos que indiquen alguna inversión en el lago.
Para
el presidente de la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y
Ambiental, Rafael Daudant, estos montos no son insuficientes. “Bs. 629 millones no
representan mucho para lo que realmente se necesita”, apuntó.
A
juicio del ingeniero, el Lago de Valencia necesita de por lo menos 4 mil 500
millones de dólares, es decir, unos 20 millones 250 mil bolívares. Para
resolver el problema matriz es necesario la modernización de las plantas
potabilizadoras, reingeniería de las aguas residuales, trasvase, plantas de
tratamiento y saneamiento.
El
pasado 23 de octubre, la Asamblea Nacional “aprobó 150 millones de bolívares
para el fondo de contingencia del reservorio”. Se propuso como solución
definitiva la construcción de un sistema de trasvase. “El proyecto contempla la
construcción de un túnel de 28 kilómetros y un sistema de compuertas que
permita trasladar agua desde el Lago hasta el río”. De acuerdo a informaciones
suministradas por el ministro Rafael Ramírez, el sistema se concluirá en tres
años y medio y “permitirá trasvasar y controlar los niveles del lago”. La obra
contará con 10km de tuberías y un sistema de control de compuertas.
Por
otra parte, el ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, manifestó
que todo el saneamiento y control de los niveles del lago se realizarán con una
inversión de un mil 300 millones de bolívares.
Recientemente,
se aprobaron nuevos recursos por parte de la gobernación de Aragua para el
saneamiento del Lago de Valencia. Para ello se iniciarán tres nuevas obras que
requerirán la inversión de 11 millones de bolívares. La primera de ellas es la
creación de una vía alterna en el sector El Cercadito, para brindarle apoyo a
esta comunidad en cuento a tránsito vehicular se refiere. La segunda comprende
un proyecto de atención vial urbana para la repavimentación y bacheo en la zona
sur este. Y por último, la reparación de la planta de tratamiento de la
comunidad Guayabal (colector de aguas servidas).
Municipios afectados por
la situación del Lago de Valencia
Testimonios desde las
“casas de cartón”
La
señora Omaira de Velásquez es una de las tantas personas que se han visto
afectadas por el rebose del lago de Valencia y por la lentitud en las
respuestas de las autoridades regionales y nacionales ante esta situación.
Omaira,
junto a esposo y su hija, fueron obligados a desalojar la casa que ellos mismos
construyeron hace 20 años, ubicada en la urbanización Mata Redonda, al sur de
Maracay, debido a que “la zona está en alto riesgo de inundarse”. Sin embargo,
las autoridades del gobierno de Aragua solo permitieron que en el refugio donde
los reubicaron permanecieran ella y su esposo, por lo que se vieron en la
obligación de dejar a su hija en casa de sus abuelos.
La
imprevista mudanza no fue la única consecuencia de esta situación. En cuanto a
su empleo Omaira indica: “mi principal fuente de ingreso la obtengo cuidando a
niños en mi casa, como en una especie de guardería. Cuando me mandaron a
desalojar estuve mucho tiempo sin trabajo”.
En
la actualidad, luego de haber vivido durante seis meses en un hotel que el
gobierno de Aragua dispuso para los damnificados, Omaira y su esposo decidieron
regresar a su hogar, a pesar del alto riesgo en el que están colocando sus
vidas. “Sabemos lo que significa volver a nuestra casa, pero es la única que
tenemos. Trabajamos bastante en su construcción y, para el momento en que nos
mudamos, vivir cerca del lago no implicaba riesgo alguno. Ahora nos dicen que
la lista de espera para que nos otorguen una casa nueva es de dos años”, indicó
Miguel Ángel Velásquez, esposo de Omaira.
La
señora María Eugenia Rada contó con un poco más de suerte. Su casa estaba
ubicada en la urbanización La Punta y, como esta queda más cerca del lago de
Valencia, un equipo de la gobernación de Aragua mandó a evacuar la zona hace
tres años, luego de que un sector de la zona sufriera una pequeña inundación, y
les prometieron casas a todos los afectados.
Desde
ese momento, la Sra. Rada y su esposo estuvieron viviendo con su hija mayor en
el centro de Maracay, hasta hace 4 meses, cuando les otorgaron una casa que fue
construida como parte de la Gran Misión Vivienda Venezuela, justo antes de las
elecciones presidenciales de octubre de 2012. El recinto, sin embargo, fue
entregado solo con piso y paredes. Todo lo demás lo tuvieron que colocar los
nuevos propietarios.
Estatus actual
El
31 de octubre del año pasado Dautant, presidente de la Asociación Venezolana de
Ingeniería Sanitaria y Ambiental expresó que la situación actual del Lago de
Valencia es “el problema ambiental más importante del mundo”. Esto de acuerdo
con la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, que es parte
de Avisa (Asociación Venezolana de la Industria de Salud Animal), que monitorea
e investiga los problemas ambientales de América.
A
pesar de que el tema ha tenido una exposición mediática significativa, muchos
venezolanos desconocen la gravedad de esta problemática. El experto asegura que
el nivel del Lago crece siete metros al año.
El
alcalde del municipio San Joaquín (Edo. Aragua), Luis Aguiar, junto con la
Directora de desarrollo urbano de esa entidad, aprobaron la construcción de
nuevos proyectos para sanear el Lago de Valencia. La inversión de esta
iniciativa es de 11 millones de bolívares y se enfocará en la construcción de
una vía alterna en el sector El Cercadito, cuyo paso vehicular se vio afectado
por la crecida del embalse Pao Cachinche; y la repavimentación del sureste del
Estado.
Por
su parte, la posibilidad de que el agua contaminada del Lago de Valencia
penetre al principal acueducto de distribución que tiene Hidrocentro sigue
latente, poniendo en riesgo el suministro de agua potable. Raúl Villarroel,
miembro del Colegio de Ingenieros de Carabobo, advirtió que por la presión que
ejerce el agua en la tubería, esta también pudiera colapsar.
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